Esta segunda forma de cocer el rosbiffe me parece que es preferible a la primera, porque queda más jugoso y más aromático. Después de haberlo enfilado en el espeto, envolvedlo en papel blanco no demasiado fino y engrasado con mantequilla fría: atadlo en los dos extremos para que quede bien cerrado y ponedlo al fuego de carbón muy vivo. Giradlo y cuando esté casi cocido retirad el papel, saladlo y hacedlo dorar. Retirado del fuego, cerradlo entre dos platos y después de diez minutos servidlo.
2 comentarios:
Hola, entiendo y siempre creí que esta es la forma original del fabuloso rosbeef, las otras son las aplicadas ahora en el restaurante moderno que suele ser asado o marcado a la plancha y acabado en el horno.A mí particularmente no me gustan las "típicas" salsas de hoy con que lo acompañan, para esta magnifica receta de carne su propio jugo es más que suficiente como tú indicas.Muy bueno.Un saludo
Muchas gracias por tu comentario Capi, es tan fácil hoy en día pensar que juntando nata, mostaza y un poco de jugo de carne eres un gran cocinero... El autor de esta receta, como no paro de repetir es Artusi, del que yo lo único que estoy haciendo es traducir su manual en este blog al español. Lo cual me ha hecho ver que la vanguardia está muy lejos de ser "innovadora"
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