No es habitual que expresemos nuestra opinión acerca de la cocina contempopránea en este espacio, pero creemos que el tema merece una reflexión y hacemos un paréntesis en nuestra actividad. (Foto: Paul Bocuse, gran jefe de cocina francés, padre de la nouvelle cuisine y conocido coleccionista de órganos mecánicos).
La representación española para el BDO 2011 ha sido galardonada con el premio al mejor cartel promocional. Esto está muy bien. Los méritos patrios en publicidad son incuestionables. Pero también nos da por pensar que sería genial si el BDO fuese un concurso para publicistas. En este certamen de cocineros hemos obtenido -y digo hemos porque Juan Andrés R. Morilla representaba a España- el decimoséptimo puesto de un total de veinticuatro países participantes. Lo cual, analizando el asunto no es una mala noticia, el BDO no deja de ser un concurso. Después de todo, enviar a un cocinero a un evento de esta magnitud, comparable a las olimpiadas o la copa del mundo de fútbol, sin la preparación necesaria, sin el soporte adecuado por parte de las instituciones, escuelas de hostelería, cámaras de comercio, y ministerio de industria, turismo y comercio, (y se me ocurren un buen puñado de empresas que también podrían estar interesadas en patrocinar al equipo que representara la cocina española frente al resto del mundo), es un riesgo que creemos no deberíamos obviar. Quiero traer a la memoria el magnífico esfuerzo realizado por parte de un buen numero de buenos cocineros para organizar una cena que hiciese posible la financiación del equipo que nos representó...
Entendemos que la selección del candidato habrá sido la correcta, que habrá pasado por toda la burocracia de concursos y pruebas que hay que acreditar, pero sin mucho buscar nos encontramos con este video del equipo que representa el más alto exponente de la cultura culinaria española: Día 1. Partimos rumbo Lyon. El Bocuse d´Or espera. Así es, al solecito, comiendo en un aparcamiento un pollo asado con patatas blandas comprado en la esquina y que no falte la fantanaranja; que no pasaría de ser una simpática escena en la que todos nos hemos visto alguna vez que otra, sino fuese porque es lo más cercano que hay a un video promocional de nuestros representantes. Bueno hay otro que consideramos más duro, pero por no herir la sensibilidad del lector lo dejaremos pasar y que sea el afán de riesgo de cada uno el que le haga rebuscar por youtube.com para verlo, no merece la pena.
Está claro que no sabemos jugar en esa competición. Se nos escapa de las manos (del presupuesto, del hecho histórico diría yo) y hace evidente las carencias de una cocina que se sustenta en el éxito de unos pocos ejemplos basados en el genio y el ingenio que de ninguna manera representan la realidad de nuestras cocinas. Ver un video como el del representante Danés Rasmus Kofoed - Bocuse d'Or 2011 - Team Denmark, el cual se alzó con el primer premio, después de haber sido ya representante de su país en otras dos ocasiones anteriores, que sepamos, en las que obtuvo un segundo y un tercer puesto, simplemente ya indica que un poquito más de importancia se le da en Dinamarca a este tema.
Las comparaciones son irremediablemente odiosas y evidenciales. Felicitémonos pues por haber ganado el concurso de carteles del BDO (y creo que también el de pastelería) y empecemos a mirar hacia otros lados, lo mismo aprendemos algo útil.
Otro dato, busco referencias al premio de pastelería... y me cuesta menos encontrarlas de un tratado de cocina del 1600 con ediciones del siglo pasado agotada... Corríjannos si nos equivocamos, asumimos nuestros errores en estos temas de actualidad a los que nos asomamos sin licencia y con permiso.
Otro dato, busco referencias al premio de pastelería... y me cuesta menos encontrarlas de un tratado de cocina del 1600 con ediciones del siglo pasado agotada... Corríjannos si nos equivocamos, asumimos nuestros errores en estos temas de actualidad a los que nos asomamos sin licencia y con permiso.
3 comentarios:
Pues verás, yo celebro que entreis en este mundo de la opinión, lo creo necesario.
Una muy buena reflexión.
Me gustaría encontrar con más frecuencia artículos de este tipo, gracias por compartirlo.
Un saludo
Y visto por alguien como yo, que no es profesional y por tanto lo pregunta sin doblez ninguna:
¿Quien se encarga de centralizar y gestionar esta 'selección española' que representa al sector? ¿Existe el equivalente a la Fed. Española de Fútbol en el mundo de los fogones?
Otros años incluso habia llegado a ver a las grandes estrellas como Arzak y Adrià ayudando en el entreno del seleccionado español. ¿Cómo es que eso se ha perdido?
Si no os parece mal, pondré el video del danés en mi blog (me ha encantado tanto el video como la preséncia de los platos que aparecen) y un enlace a esta entrada.
Un saludo.
Comparte, comparte! Gracias, por cierto, Starbase.
La cocina es un sector de la economía que, como todos, necesita venderse más allá de "los platos en la mesa" porque hay un exceso de oferta... Todos tenemos derecho a optar... Hay muchas fórmulas, pero como la "tabla de multiplicar" ya está inventada, nos apuntamos a multiplicar... ¿Que cómo se selecciona? No pertenezco a la burocracia establecida y seguramente me equivocaré al decir que creo que se trata en España de un sistema de concurso gradual por regiones que te da paso a un certamen nacional (como los concursos de belleza, vamos, más o menos). ¿Cúantos intereses creados en el camino...? ¿Cuántas reivindicaciones autonómicas? ¿Cuántos defectos de forma reflejados en un oficio tan noble y duro como el del que hablamos...? Yo entiendo que haya cocineros con el nivel y la capacidad de acceder que prefieran no exponerse al concurso al igual que pasa con muchos cantantes en Eurovisión, porque es de lo que se trata: una gran feria de vanidades... Si leemos entre líneas, lo que han hecho en el BDO este año con España es dar un toque de atención al darnos el premio al mejor cartel, no queremos ser maliciosos, pero no podemos evitar estar de acuerdo con el jurado (internacional): ¿qué estamos vendiendo? España vende turismo, pero qué se encuentra el turismo al llegar a España...
Las grandes figuras son conscientes de cual es el verdadero nivel cultural gastronómico popular, (aunque esto son solo elucubraciones nuestras). El aparato de producción y la inversión necesaria para estar a la altura en una celebración de este nivel requiere una base que no tenemos por ahora y creemos que en España lo que pasa es que la mucha y buena imaginación que nos proporcionan las vitaminas del sol nos ciegan y además se lee muy poco, por cierto, pero este es otro tema del que ya nos gustaría hablar.
Muchas gracias Xesco a ti también por tus amables palabras.
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